Por primera vez en más de un cuarto de siglo, la posición de dominio de Lukashenko en uno de los últimos rincones dictatoriales de Europa, se podrÃa ver amenazada por la unión de tres mujeres para quienes el hartazgo de la población es su mayor aliado para vencer al actual presidente de la antigua república soviética.
Se trata de Maria Kolesnikova, Veronika Tsepkalo y Svetlana Tikhanovskaya. Según recoge Euronews, la primera dirigÃa la campaña del banquero hasta que éste fuera a prisión por causas poco claras. La segunda es la esposa de un ex diplomático simpatizante del régimen ruso residente en el paÃs de Putin por amenazas a ser enjuiciado y la tercera, quien presenta mayor apoyo entre los electores, decidió igualmente reaccionar después de que su pareja fuera a la cárcel por participar en una manifestación supuestamente ilegal.
Asumiendo el riesgo de ser consideradas disidentes del régimen, estas tres mujeres desafÃan al máximo exponente de un status quo que hace aguas en un momento de profunda crisis económica por la gestión del Coronavirus y la ruptura de las relaciones comerciales y energéticas con Rusia, su pretérita aliada.
Tampoco la Unión Europea ve con buenos ojos estas elecciones. En repetidas ocasiones se ha instado desde las instituciones europeas a la celebración de unos comicios libres y democráticos. De hecho, la candidata favorita, Svetlana Tikhanovskaya, ha pedido ayuda a la señora Merkel para que convenza a Lukashenko de que no se busca una guerra, sino unas elecciones presidenciales transparentes y con garantÃas.
Según denuncia el proyecto de Defensores de derechos humanos por unas elecciones libres, los observadores no tienen acceso a los colegios electorales por impedimento de la Comisión Electoral Central.
Asimismo, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa no acudirá a la cita con las urnas bielorrusas por no reconocerlas ni justas ni libres, no solo ésta, sino ninguna precedente desde que en 1995. Sin apoyo de Rusia ni de la Unión Europea, Lukashenko se encuentra flanqueado por dos frentes que debilitan su liderazgo.
Además, Ucrania tampoco ayuda en la causa de Lukashenko, un Estado al que el mandatario bielorruso tilda de "vasallo de la UE y su afán dictatorial". Desde Kiev, se ha insistido en la extradición de 33 presuntos mercenarios rusos a quienes se les ha privado de libertad por la supuesta misión de desestabilizar las elecciones de hoy. Aún sin respuesta.
Tampoco ayuda el hecho de que Lukashenko haya virado hacia EEUU en detrimento de su tradicional amistad con Rusia. Asà pues, en plena crisis con Rusia, en la cuerda floja con Ucrania y la mirada desconfiada europea, Bielorrusia se encuentra en un escenario histórico que clama nuevos aires.
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- 109/08/2017:03Teniendo en cuenta la mirada de esta nota sorprende que nunca se acuerden de Merkel.